Bienvenidos a mi página personal

La mayor parte de mi tiempo me la paso escribiendo, así que se me ocurrió que tener un espacio para presentarme no estaba nada mal. Si tenían algunas dudas de quién era, espero disiparlas aquí.

Me dedico principalmente a:
  • Literatura fantástica
  • Novelas de aventuras
  • Épica, monstruos y animales fantásticos
Franco Bettinotti

Escritor

Un poco más de mí

Siempre he escrito, desde muy temprana edad. Lo hacía en grandes cuadernos sobre la cama y también sobre toda hoja de papel que se me pusiera delante y me gustara, ya fuera por su material, su color o su forma. Mi papá trabajó en distintas empresas que solían tener papelería, membretes, planillas o fichas, y yo siempre las robaba para crear distintos personajes que se aparecían en mi cabeza y protagonizaban las historias más disparatadas y diversas. Todo siempre iba a más para mí, nunca algo me resultaba suficientemente fantasioso, y no creo haber dejado ninguna hoja libre de mis miles de notas o dibujos relacionados con alguna idea loca que se me venía a la mente. Aunque algunas no acabaron siendo más que esbozos disparatados sin terminar, estoy seguro de haber escrito no menos de cien historias por aquellos días.

Luego crecí y llegaron otros tiempos. La adolescencia es esa edad que se divide entre jóvenes que viven y jóvenes que sobreviven. Al día de hoy sigo sin estar seguro de en cuál de los grupos me encontraba por esos días, probablemente un poco en cada uno, como la gran mayoría. Sin importar el caso, el asunto es que pronto aprendí que mi visión fantasiosa de la vida en la que a todo momento podía acudir a una de mis historias para volverlo todo más divertido no era la mejor manera de establecer relaciones con los demás. Si has tenido problemas para integrarte en algún grupo alguna vez, seguro sabes de lo que hablo.

Con todo, creo que esa etapa de mi vida fue un constante intento por conectar verdaderamente con las personas, sin mucho éxito por mi parte, aunque con elaboradas simulaciones que pasaron inadvertidas para los demás. Tenía unos doce años cuando escuché por primera vez el disco de Avril Lavigne, Let Go. No es que sea nada especial, muchos chicos lo escucharon por aquella época, se había vuelto bastante popular. En ese disco había una canción llamada My world, que me hizo sentir por primera vez que en verdad existía alguien como yo en algún lugar del mundo. Suena algo presuntuoso, lo sé, seguro no era tan especial como creía y había muchos otros sintiéndose igual, pero lo cuento para que puedan entender que, si tardé doce años en hallar algo así, hallándolo solo en una canción, pueden hacerse una idea en cuánto tardé en encontrar otras cosas.

No creo que todo esto sea para hacer uno de esos hilos de Desmotivaciones que a algunas personas tanto les gustan. (No sé quién pierde tiempo haciendo eso ni por qué). La verdad es que mi historia no está lejos de la de cualquier otro hijo de vecino. No creo que mucha gente llegue a una idea realmente cercana de quién es sino hasta después de los veinte, y en la mayoría de los casos termina siendo una edad mucho mayor, más aún hoy en día con los tiempos que corren, tan llenos de distracciones que nos quitan horas valiosas de pensamiento. En cualquier caso, esta clase de cosas; sentimientos y situaciones que aparecen naturalmente en esa etapa de la vida, lograron que guardaran para mí mismo la mayoría de mis historias y cuentos.

Aunque nunca me desconecté de la escritura ni de la lectura, estuve ligado al deporte y al diseño durante un largo período que me alejó de mis raíces. No fue sino hasta los treinta que volví a sentir esa emoción genuina de crear historias que tenía cuando era niño. Hay algo maravilloso en la creación que siempre ha tocado fibras adentro mío; la oportunidad de construir algo, desde cero y a través de mi propia imaginación, que me llene a mí y a otras personas, es, sin dudas, de esas cosas que son invaluables. Honestamente, creo que me di cuenta tarde de que siempre escribí porque es la mejor forma que conozco para conectar con alguien más.

Desde aquella insoportable pandemia en la que tantas cosas se pusieron de cabeza, no he dejado de escribir un solo día de mi vida. Me despierto y me acuesto con la ilusión permanente de seguir escribiendo, de trabajar en mis historias y contarlas tan bien como sea posible, tanto como se lo merecen. Creo firmemente que las historias cobran vida una vez que son publicadas, y que se vuelven más fuertes con cada lectura que alguien les regala. Soy mi propio editor, así que pueden imaginarse la fuerza que les he dado a las mías de tanto releerlas. También creo que la lectura nos conecta a todos; de hecho, todos somos un conjunto de historias. La historia es lo que nos enlaza. Por eso mi sueño es crear grandes historias que unan a las personas y nos permitan acercarnos unos a otros. La vida se vuelve realmente maravillosa cuando uno ama lo que hace y es capaz de compartirlo, y aunque quizás haya mejores escritores que yo en el mundo, no creo que haya muchos que amen la escritura como yo lo hago.

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Lo malo de escribir tanto es que rara vez pueden encontrarme en algún lado, pero si todavía te interesa…

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Autores favoritos

Leigh Bardugo, Emily Dickinson, Cornelia Funke, Lian Hearn, Robert Jordan, C.S. Lewis, Christopher Paolini, Patrick Rothfuss, Rick Riordan, J.K. Rowling, Andrzej Sapkowski y Brandon Sanderson.

Música favorita

Escucho tanta música distinta y durante tanto tiempo en mi día a día que me sería imposible hacer una lista de artistas. Incluyo casi siempre música japonesa, bandas sonoras y múltiples géneros. No desdeño ninguna música, excepto la que se desdeña sola.

Hobbies

Me gustan los idiomas, salir a caminar, correr, leer ytocar la guitarra. Me encanta el manga y el anime. Antes dedicaba un par horas de mi fin de semana a algún videojuego, aunque ahora hace tiempo que no lo hago. Me gustan las cartas coleccionables, todas ellas.